miércoles, 11 de abril de 2007

JERGA DIARIA


En todos los tiempos ha existido una forma peculiar de hablar a la que le llamamos “jerga”, palabra de origen escandinavo, que significa charla, usada por clases inconfundibles, bien por motivos políticos, sociales o técnicos; estas necesitan de cierto vocabulario, lo que ha dado lugar a crear frases hechas, que si bien no tienen nada que ver con los refranes, ¡sí son sentencias populares!, que se divulgan a través de una expresión curiosa. El motivo de este articulo es a nivel popular ya que existe un glosario paralelo. Es cierto que el Diccionario de la Lengua no lo recoge, pero hacen las delicias de ciertas personas y lo utilizan de una forma habitual. Se da en espacios reales; el resto de personas quedan al pairo al no poderlo entender.
“Me viene al pelo”, de hecho “voy hacer la pirula”... escribir tal cual, como cuando están de “pachangueo” en un “botellón” comentando la situación política actual etc.
“Va a ser que”, pronto va a ver nuevos “colegas” en el “Monopoli”, a ver si una vez por todas arreglan lo del “finde” y “van de legal”, no les entre la “neura” y nos dejen tomar las “birras” en la calle y no en los “baretas” de tanto “pijo” que siempre están “petaos”, además de costarte una “pasta” el “pimplar”, sobre todo es que te “clavan”. Siempre hay problemas con “el puerta” si le pareces ”un nota”, hay “que ahuecar el ala”, máxime “si le das el cante”; te dicen “que te des el piro”, porque comentan que eres un “pardillo” y un “colgao” y eso “es lo que hay”.
“Hay que estar al loro”, que los políticos tienen mucho “palique” y te dejan “pasmao” con tanta “palabrería” cuando quieren cambiar los “cromos”, por tanto que no nos empleen “la ley de vida”, que algunos “están más abajo del suelo”.
En la “movida” es verdad que deben estar “seguratas” puesto que hay gente en “cuadrillas” o en la “peña”, que con la “tajá” y las “curdas” no se saben ir a “sobar” cuando le llega la “basca”. Algunos “tienen la lengua más larga que un carrete de hilo” y les gustan dar “caña”; ahí es dónde empieza el “mogollón” y en tal caso te tragas el “marrón” y entonces te vas a la “playa” porque algunos “van de pegote”. Si tu deseo es el de “campanear” un rato más, que para eso “curramos” y “chapamos” toda la semana; hay que cambiar el “chip” y con un poco de “chorra” pasarlo de “PM” porque si te quedas en tu casa viene la “depre” de camino. Está bien que te den un “toque”, pero también hay de los que van de “tranqui”. No hace falta que te concentren con “emilios”, para “enrollarnos” bien, porque crean una “empanada mental” y es cuando comienza “el jarabe de palo” y se hace necesaria la presencia de los “maderos”.
La vida se ha puesto cara y no todos tienen las “lechugas” o “talegos” necesarios, algunos un poco de “calderilla” y no se puede ir de “regaliz” por la “rue”. Primero tienes que “maquearte” en plan “metrosexual” y comenzar a “buscarte la vida” porque si no las “chorbas” son difíciles de “camelar” y les tienes que “molar”, aunque en eso “se le ha dado la vuelta a la tortilla”, pero hay que “ir de ley” y no ser un “muermo”. Procura que no se te note pronto “el mapa de la Rioja” en la cara o, si eres un “páliza” un “machacón”, porque te mandan a “meterte en el sobre” o a “multiplicarte por el cero” y “no te comes una rosca” y te tienes que “dar el piro” y dejar la “farra”. Te vas al “ordenata” y te pones a “chatear” con “la peña de coleguis”, con aquellos que no “doblaron” en el “cole” y están “cateados”.Este articulo no se refiere a rebatir, restringir, consentir o extender el alcance frecuente de la crítica, su propósito es un juego de palabras, que cada día oigo más entre personas que habitualmente prefieren esta dialéctica en sus conversaciones frecuentes. Se habla mucho de el “spanglish” de Norteamérica, pero ¿como se le debería llamar a este lenguaje que deja las palabras a medias y surge la doble intención con vocablos que significan todo lo contrario?. Si a esto le unimos la cantidad de nacionalidades que hoy día circulan en nuestras ciudades y la mezcla de palabras que se producen de otros orígenes ¿qué pasará dentro de unos años con el lenguaje de Cervantes? “Ahueco el ala” les pido “un poquito de por favor” y “abur”.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues la verdad es que entre tanta lengua no se adonde vamos a llegar. Me ha gustado el articulo

Vicky Osuna dijo...

Con lo extensa, explícita y elegante que es nuestra lengua, es una lástima que se la desvirtúe de esa manera. Un artículo muy real, Alvaro, necesario, además. Gracias por la reflexión y por invitarnos a recordar que poseemos un lenguaje magnífico, admirado por el mundo entero, pero al que, sumidos en la vorágine de prisas absurdas, dejamos de usar términos hermosos y perfectamente descriptivos de lo que queremos transmitir, sustituyéndolos por palabras que apenas dicen algo. Un abrazo.